Monitoreo de redes sociales en elecciones
Estamos en tiempo de pre-elecciones y pronto llegarán las elecciones. Todos los medios, tradicionales y electrónicos, están ya saturados con el tema, los ataques, las defensas, los “fake news”, las opiniones y todo un mar de información. Las agencias de monitoreo de redes sociales tenemos mucho trabajo y enormes retos.
En los últimos años se ha venido viendo, tanto en México, como en otros países, el rol tan importante y con mayor peso específico, de Internet, los medios digitales y las redes sociales, por ello monitorearlas, medirlas y entenderlas es muy importante.
Aunque ahora las redes toman más relevancia hay retos mayúsculos para los directores de campaña. Primero, la atención se ha movido de una pantalla de 30, 40 o hasta 70 pulgadas, a una pantalla de 4.5 pulgadas (los smartphones) y hay que saber jugar en ese terreno, además hay una enorme competencia y la gente obsequia segundos de atención.
Quien pensaba que por ser Internet sería más barato, es al contrario, ahora es más costoso porque hay una enorme competencia por una atención de pocos segundos.
El monitoreo de las redes sociales te habla de tu audiencia
Basado en lo anterior, los coordinadores de campaña deben entender en dónde está su audiencia, dónde están los ojos y los oídos y ahí se tienen que colocar. Son disparos de precisión, no tiros de escopeta. Además, la realidad de hoy es que la gente se aburre de escuchar, se aburre de leer, quiere contenido rápido, puntual, corto y rápido.
Hay preguntas importantes que los equipos de campaña deben hacerse: ¿quién es mi audiencia? ¿Dónde la encuentro?, ¿de qué hablan, qué les preocupa, qué les mueve, qué les enoja, qué les inspira?, ¿Cómo les digo lo que están pensando, cómo conecto con ellos?, ¿qué quiero que hagan después de consumir mi contenido?
Si no enganchas con la audiencia, no van a consumir tu contenido y si no lo consumen, no van a tomar una acción. Y sin acción, no hay influencia, no hay amplificación y, finalmente… no hay voto.
El monitoreo de redes sociales en elecciones es una píldora de humildad porque, si se usa bien, es lo que debe guiar la conversación y el mensaje del candidato… pero, ¿cómo le haces con un candidato prepotente, obstinado, dueño de la verdad universal o demasiado confiado en su propia intuición? ¿De qué sirve el monitoreo de redes sociales si cuando se le presenta la información al equipo de campaña con claros indicadores de hacia dónde deben ir, ellos deciden jalar para el lado contrario?
El equipo de campaña debe entender a los ciudadanos, pero a los reales, no a los que llegan a un mitin a mover una banderita a cambio de dádivas. Y el ciudadano real, se expresa en las redes sociales, ahí es en donde dicen la “neta” y de ahí es de donde se puede obtener un termómetro interesantísimo sobre la opinión ciudadana.
Sin embargo, hay que tener cuidado, a veces los equipos de campaña, al monitorear las redes sociales, dejan ahí información que les ensucia la métrica. Por ejemplo los bots, los propios partidos generan bots y luego, si no los limpian, les ensucia su propia métrica; muchas otras veces dejan en la métrica a los medios informativos que se mueven en círculos cerrados pero que, a no ser por escándalos mediáticos mayúsculos, no influencian a toda la población. Por ello también hay que limpiarlos.
El monitoreo de redes sociales en elecciones requiere de combinar diversas plataformas digitales de big data, procesamiento de lenguaje natural y reconocimiento de patrones de comportamiento; requieren de un equipo de analistas que las puedan configurar, entonar, limpiar y que luego recaben la información, la analicen, la conviertan y sinteticen en píldoras de recomendaciones diarias. Y, por supuesto, requiere de un equipo de campaña que crea en la información y actúe en consecuencia.
