Cuando se trata de manejar datos para integrarlos a estrategias de marketing, hay que tener cuidado con su análisis y curación
Actualmente navegamos en un mar de data, y ese mar a veces nos parece insondable. Cuando no sabemos por dónde empezar, todo nos parece solo un mundo de datos aislados aterradores imposibles de aplicar a una estrategia. Los datos aislados pueden convertirse en enemigos si no sabemos cómo aprovecharlos, y provocar que se generen solo estrategias aleatorias que no se enfocan a donde deberían. Por suerte, ya no debes temerle a estos datos desperdigados, porque sí hay manera de sacarles provecho y aprender a leerlos.